A pesar de mantener un estricto calendario de mantenimiento preventivo y a la inclusión de sistemas predictivos, el disminuir a cero el número de incidencias en los distintos equipos y sistemas de una instalación fotovoltaica es, aunque sea el objetivo a perseguir, difícil de conseguir. Atender cuanto antes este tipo de incidencias es de vital importancia para reducir al mínimo el impacto que pueda tener en la producción de la instalación. Dentro del mantenimiento correctivo se consideran dos tipos de actuaciones: